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sábado, 9 de agosto de 2014

Arbot 2: La Venganza de Silverman

Capitulo 6: El último pulso

El satélite había encontrado a ubicación de Silverman, este estaba en la zona oeste, una zona muy calurosa; de hecho allí está el desierto más grande de todo Magentia, la bomba de quitio ya estaba lista, toda la brigada de monto en un mega-operativo. La misión era detener de una vez por todas a Silverman y cía.
Llegar a ese lugar no era sencillo y mucho menos el científico se los iba a poner fácil.
-          Cybercop, llego la hora de que muestres tu 100% de tus fuerzas y acabes con toda esa maldita brigada, así de una vez por todas este planeta será mío – decía Silverman    
Cybercop, ni lento ni perezoso, comenzó su transformación a la afueras del laboratorio, se sintió un temblor en al menos 200 metros a la redonda; la fuerza ejercida por el androide era de proporciones universales. Una vez completada su transformación, Arbot se dio cuenta de lo peor

-          Que es esa bestia gigante de allí Arbot? – Pregunto Clementine
-          Es Cybercop, con que ahora va a pelear con todas sus fuerzas – Respondió el robot      
-          Sera muy difícil derrotarlo de esa manera – Menciono con decepción Akybot
-          Solo tenemos una oportunidad, y es la bomba – Menciono Arbot
-          Animo compañeros no estarán solos en esta batalla – Comento Steve

Los dos robots, bajaron para hacerle frente a la gran amenaza y el combate dio comienzo Arbot y Akybot atacaban juntos pero no le hacían ningún daño al androide de 2.50 metros, tenía la gran debilidad que era lento, pero un golpe de este era tremendamente letal.
Arbot cargo su cañón Blas, pero ningún efecto ocasionaba en el rival
-          Nuestros ataques no le hacen absolutamente nada – Menciono Akybot
De todas maneras este último se dispuso a ejecutar la estrella del fin, como necesitaba tiempo Arbot, se enfrento solo al temible enemigo. En un uso de sus habilidades de artes marciales golpeo la rodilla de su rival haciéndolo caer lo que en ese instante ejecuto su cañón Blas, en su máxima potencia. Pero Cybercop se recupero rápidamente, proporcionándole a su rival una fuerte golpiza.
Arbot se incorporaba con muchísima dificultad, sus circuitos fallaban producto de los golpes, en ese momento Akybot lanzo su ataque
-          Lo detendré con una sola mano – Menciono Cybercop               
Así fue,  el ataque del robótico estaba siendo detenido con una sola mano del oponente.
-          Estamos perdidos acabo de usar mis últimas fuerzas en ese ataque – Mencionó Akybot   
-          Aun no, queda algo por hacer - en ese momento Arbot coloco una mano en el hombro de su compañero.
-          Akybot te encargo la protección de la ciudad, aléjate de aquí si te quedas te hará pedazos la explosión -  Indico el mismo
-          ¿Qué diablos harás Arbot? -  pregunto, pero no recibió respuesta, solo un guiño de ojo
En ese momento, el robot se dirigió a su rival con las fuerzas que le quedaban
-          ¿Preparado para el segundo round Cybercop? –
-          Jajaja, debo admitir que eres duro adversario, pero no eres nada para mí  -
La lucha volvió  a abrirse. Esta vez Cybercop estaba luchando realmente con todas sus fuerzas, Arbot apenas podía esquivar sus ataques, los circuitos de este último estaban dañados y su movilidad estaba muy reducida, pero en un acto ya desesperado, estiro su brazo derecho y tomo del cuello a Cybercop y se impulso subiéndose a sus hombros donde podía ver la medalla en la nuca.  Saco la bomba de quitio que le fabrico Alex y le quito el seguro
-          Has sido el rival más fuerte que tuve Cybercop, creo que dejaremos esto en un empate –
Tras esas palabras la bomba exploto  dejando un cráter gigantesco en el suelo. Luego se desato una tormenta de arena por la explosión. Los oficiales celebraban el triunfo de los robots, y fueron hasta donde estaba Akybot
-          ¿dónde está Arbot? -  Pregunto Adrian      
Cuando el otro robot señalo la dirección, la alegría se transformo en shock y fue aun peor cuando el polvo y el humo se disipo.
Había pedazos de Cybercop dispersados por todo el lugar, pero nada de Arbot; la más afectada era Clementine, lloraba desconsolada ya que había estrechado una gran amistad con el androide, también estaba destrozado Alex, su creador.
Finalmente intervinieron en el laboratorio de Silverman, pero el doctor ya no estaba. De todas formas Akybot informo que ya no quedaban bases del doctor y que su captura por ende estaba al caer.
Pero la tristeza de haber perdido a un gran compañero estaba muy presente en los oficiales.    


FIN        

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