Capitulo 3: El
Temor de Carlos
Carlos, enterado que su nieto decidió prepararse para el
torneo, tomo una decisión que pondría en duda la transparencia del torneo:
hacer que Mariano enfrente al luchador más fuerte en la primera ronda post
eliminatorias (eliminatorias que daba por hecho, que superaría sin
dificultades) lo que daría como resultado lo siguiente: Si el muchacho vence
quedara sumamente cansado para las 4 rondas restantes y en alguna perdería
fácilmente y/o en el peor de los casos enfrentaría a su abuelo con una fuerte
fatiga. En el mejor de los casos su nieto caería derrotado ante el poderoso
Paulo. El elegido por Carlos para el combate.
Si bien su estilo no era nada claro (era un luchador de la
calle), su fuerza no tenía precedentes. Aquel menciono que cuando su furia
estalla, descarga un aura de fuego muy poderosa que aumenta su nivel de
adrenalina de tal manera que desata su fuerza máxima.
El veterano campeón lo desafío a una batalla, prometiéndole
que no iba a lastimarlo que solo era para probarlo, le pidió también al
muchacho que le dé su mejor golpe sin temor.
Paulo comenzó a pelear, aunque de forma muy tímida y
rápidamente termino en el suelo
-
Necesito
que descargues tu ira muchacho, así no vencerás jamás a mi nieto – Provoco
Carlos
Esto no funciono, sin embargo el viejo era astuto. Inicio su
plan de burlarse de Paulo, no en balde, ya que eso hizo estallar de ira al
poderoso luchador desatando su aura de fuego por todo el lugar
-
Ahora si chaval,
¡¡¡Muéstrame tu mejor golpe!!! - Insistió
el campeón
-
Le
aseguro que se arrepentirá de lo que me ha pedido – Advirtió Paulo
Este último lanzo su golpe de fuego contra Carlos que lo
recibió sin oponer resistencia, este ultimo salió catapultado unos 10 metros
antes de aterrizar finalmente en el suelo, como era de esperar el atacante no
tenia energías para un nuevo ataque, aunque estaba confiado que había derrotado
a su oponente. Nada más lejos de la realidad, pues el anteriormente mencionado se
incorporo casi sin problemas del brutal ataque.
-
Nada mal
Paulo, nada mal. Si logras mantener ese poder seguramente derrotaras a mi nieto
– Dijo Carlos
-
Pero…
¿Por qué quiere que derrote a su nieto? Usted lo podría hacer con los ojos
cerrados – Cuestiono el muchacho
-
Eso no te
incumbe. Te advierto algo; si comienzas a ver que se comporta de manera extraña,
será mejor que lo mates de lo contrario el te matara a ti; además, no se te
ocurra subestimarlo es mucho más poderoso de lo que el mismo cree – Finalizo
Carlos
Los temores del anciano eran serios, si el gen
maligno se desatara en su nieto; no habría fuerza humana capaz de detenerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario