10 de Junio
“Querido Daniel ¿has observado el cielo?, no
digo como quien mira perdidamente la unión del mar con el cielo, o como perdida
en el vacio la mirada queda sin destino en apariencia (porque en la mente
siempre observamos algo), no mi Dani querido. Piensa mejor en cuando una bonita
muchacha se cruza caminando hacia vaya a saber donde, de todos modos no es lo
que te interesa; no, ahí simplemente no miras, observas como aquel detective
que ningún detalle al azar debe dejar. Eso es observar, cuando tu mente solo
piensa en lo que ve y va mas allá de lo que físicamente visualiza, vuela, lo
hace tan alto como un Cóndor. Si nunca lo hiciste mi amado nieto te ruego que
lo hagas y encuentres en esa estrella o en esa nube esa imagen que quieras ver.
A veces parece que el firmamento estuviera vivo, las nubes danzan, se
encuentran y se desencuentran, a veces el sol queda tan solitario como un tigre,
solo teniendo la compañía de las aves que hacia el parecieran volar. En las
noches se le da paso a las cosas más hermosas que el universo ha de poseer, si
mi Daniel, las estrellas son sin dudas las vedette del cielo. Obsérvalas, una
hora o dos y comprenderás que estas bellezas debemos disfrutar mientras Dios
nos permita”
Esas palabras, bellas expresiones, como olvidar a mi abuelo
con sus lecciones de vida, de esas que jamás las aprenderé en un colegio.
Para mi cumpleaños numero 15 el me regalo este cuaderno,
donde me dijo que puedo escupir (en sentido
figurado desde luego) lo que se me ocurra, así que he decidido que este va a
ser nuestro espacio, solos tu y yo. En realidad pienso que quizás conozcas más
cosas de mí que yo mismo.
Hoy no fui al colegio, de todos modos nunca pasa nada interesante,
los profesores son unos completos asnos; mi abuela me suele decir que trabajar
es peor que estudiar, como si su empleo fuera probar paracaídas en pleno vuelo,
supongo que no entenderé la gente mayor hasta que crezca o al menos eso dicen. Casi
que prefiero quedarme en la casa de mi abuela si no fuera porque me da los sermones
más aburridos y cutres. Así que entre sermón de ella y el de la directora (vivo
en la dirección prácticamente) siempre termino yendo a la escuela.
Hoy es un día especial, solo tú y yo, nadie más sabemos lo que
este día es para mí.
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