Silvina Juárez era una jubilada de unos 60 años. Para
su desgracia y la de su familia, padecía una enfermedad cancerosa de tipo terminal; aunque ella no estaba en lo absoluto
afligida por su situación, es decir, lo tomaba como un proceso natural de la
vida; no obstante sus dolores eran un mal mayor para su dura agonía. Los médicos
la contenían con cuanto medicamento para el dolor existía, pero había veces que
con eso no bastaba; al parecer le quedaban solo semanas de vida.
Pese a lo oscuro de su pronóstico, la mujer aun poseía
fuerzas para movilizarse por el hospital. Sin embargo los últimos tiempos se podía
mover con cierta dificultad; fue por eso que, no en balde, uno de sus hijos le
regalo un bastón. Su hija mayor, le pregunto a su hermano donde había comprado
el curioso objeto ya que, valga la redundancia, tenía un aspecto extraño.
El ultimo le contesto que no lo compro, que se lo
regalo un señor que sorprendentemente declaro unas palabras al misterioso báculo,
sin embargo el beneficiario del mismo no pudo entender lo que decía realmente
el enigmático sujeto.
Cuando la desmejorada mujer lo utilizo por primera
vez, dijo haber sentido como alguien le decía al oído “Tranquila Silvina, he
venido a ayudarte; seré tu sostén de aquí en mas”. Al principio (aunque dándole
la razón para no llevarle la contra) no creyeron en sus palabras. El
desconcierto fue aun mayor ya que semana a semana, no solo sobrevivió sino que el
número de células cancerígenas había disminuido drásticamente. Por las noches y
crepúsculos, se la escuchaba hablar con alguien; todo era cada vez más insólito.
La beneficiaria del bastón, decidió finalmente
hablar con su hija Carla para confesarle todo. Que lo que la había ayudado era
en realidad el Arcángel Uriel, Dios la había elegido a ella para que sea la
transportadora del “Bastón de Uriel” ya que los demonios habían ocasionado
grandes desastres. Lo único que el soldado angelical le pidió a la mujer es que
sea la portadora de su voz y la del Señor para esta misión. La batalla entre el
bien y el mal apenas había comenzado….
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